Te vi desde mi infancia, como un rayo de luz, como una visión que me llevó a soñar... La adolescencia, en tu compañía, viajando, traveseando, madurando, pasó como una primavera, pensé que tendría final...
Hoy nuestra piel ya no es tan firme, la agilidad, la visión y la alimentación cambio, pero la primavera aún nos rodea.
Ahora ya no somos dos, los retoños han florecido, crecido y lo nuestro se ha expandido... Así como el amor que aún siento por ti. Todas las ramitas que este amor dio, hoy son nuestro orgullo, la promesa cumplida, de una vida en compañía, hasta hoy construida.
Hoy quizá sin tantas fuerzas, pero con la misma ilusión, solo puedo agradecer a la vida, este inmenso y eterno amor, que desde el inicio de mi vida, por ti floreció... Quiero seguir viviendo a tu lado y que mi último aliento sea contigo y por ti.
Hoy nuestra piel ya no es tan firme, la agilidad, la visión y la alimentación cambio, pero la primavera aún nos rodea.
Ahora ya no somos dos, los retoños han florecido, crecido y lo nuestro se ha expandido... Así como el amor que aún siento por ti. Todas las ramitas que este amor dio, hoy son nuestro orgullo, la promesa cumplida, de una vida en compañía, hasta hoy construida.
Hoy quizá sin tantas fuerzas, pero con la misma ilusión, solo puedo agradecer a la vida, este inmenso y eterno amor, que desde el inicio de mi vida, por ti floreció... Quiero seguir viviendo a tu lado y que mi último aliento sea contigo y por ti.
Libélula Rosada
Etiquetas: amor, compromiso, cumplimiento, eterno, sueños
2 Comments:
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- Anónimo said...
10 de diciembre de 2009, 13:10Este está todo dulce xD jajaja :P- Psicolibelula said...
10 de diciembre de 2009, 13:39Si esta es una de las historias del mes que me derriten =D
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