Cuentos de Libélula

Yo estoy harta de muchas cosas de : la falta de amor, de respeto, de unidad, de conocimiento, de sosiego, de paz, de libertad, de responsabilidad, de conciencia, de preparación, de alegría, de amor, de justicia, de un poco de humanidad.

¿Somos realmente la especie superior? Bueno es fácil ser superiores, cuando la medida se toma desde la perspectiva nuestra... somos la única especie que cae con la misma piedra, la especie que busca más su autodestrucción, y en sí la destrucción de las demás. Estamos al frente de la cadena alimenticia... Porque somos tan crueles que nadie más puede contra nosotros, pero ¿Superiores? A veces lo dudo...

Conozco personas diferentes, seres humanos, pero hay mucha gente... No es extraño, saber que allá afuera y acá adentro hay tanta decadencia, y lo más interesante, es que sigue girando.

¿Cuándo vamos a reaccionar? ¿Hasta que limite vamos a llegar para poder voltear y ver?  ¿Con qué más tenemos que acabar, aniquilar e irrespetar para mejorar?

Hoy en día, claro estamos más informados, pero más divididos, todo nos molesta y nada cambiamos,  siempre son los demás los culpables, siempre hay algo que criticar y nada que reparar, no hay reflexión interna, siempre crítica externa, superficial y estúpida. Claro la estupidez es una droga interesante para poder vivir dopado de la realidad, pero es una excusa explícita de la misma decadencia de la cual formamos parte.

No basta con una manifestación, con una revuelta, con guerras, con adelantos científicos, lo que hace falta son reformas humanas, son cambios estructurales en el interior de cada persona, dejar de ser gente y ser personas, dejar los colores y las naciones, las limitaciones y las ventajas, ser uno en beneficio de todos, ser todos sin perder la unidad, es recordar que cada uno es necesario, pero entre todos somos más.

Hay momentos en los que quisiera no tener razón, por eso invento excusas, no es lo mejor, pero algunas veces es lo necesario... pero no quiero más, quiero con una semilla iniciar, un poco de mi no estará mal, y me pregunto, ¿Habrá alguien más allá afuera que piense igual? pero más aún ¿Hay alguien más allá que se apunte a cambiar?